¿QUÉ ES EL DERECHO ESPECIAL DE GIRO?
El DEG es un activo de reserva internacional creado en
1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países
miembros. Su valor está basado en una cesta de cuatro monedas internacionales
fundamentales. Los DEG se pueden intercambiar por monedas de libre uso. Tras la
asignación general del 28 de agosto y la asignación especial del 9 de
septiembre de 2009, el volumen de DEG aumentó de DEG 21.400 millones a
aproximadamente DEG 204.000 millones (equivalentes a unos US$309.000 millones,
al tipo de cambio vigente al 10 de septiembre de 2013).
Función del DEG
El DEG fue creado en 1969 por el FMI para apoyar el
sistema de paridades fijas de Bretton Woods. Los países que participaban en
este sistema necesitaban reservas oficiales tenencias del gobierno o el banco
central en oro y monedas extranjeras de amplia aceptación que pudiesen ser
utilizadas para adquirir la moneda nacional en los mercados cambiarios, de ser
necesario, a fin de mantener su paridad cambiaria. Pero la oferta internacional
de dos activos de reserva fundamentales el oro y el dólar de EE.UU. resultaba
inadecuada para apoyar la expansión del comercio mundial y el desarrollo
financiero que estaba teniendo lugar. Por consiguiente, la comunidad
internacional decidió crear un nuevo activo de reserva internacional con el
auspicio del FMI.
Sin embargo, pocos años después, el sistema de Bretton
Woods se derrumbó, y las principales monedas pasaron a un régimen de tipo de
cambio flotante. Además, el crecimiento de los mercados internacionales de
capital facilitó el endeudamiento de los gobiernos solventes. Ambos fenómenos
redujeron la necesidad del DEG.
El DEG no es ni moneda ni activo frente al FMI. Más
bien representa un activo potencial frente a las monedas de libre uso de los
países miembros del FMI. Los tenedores de DEG pueden obtener estas monedas a
cambio de sus DEG mediante dos operaciones: primero, la concertación de
acuerdos de canje voluntario entre países miembros y, segundo, la designación,
por parte del FMI, de países miembros con una sólida situación externa para que
compren DEG a países miembros con una situación poco firme. Además de su
función de activo de reserva complementario, el DEG sirve como unidad de cuenta
del FMI y de algunos organismos internacionales.
PRINCIPALES SERVICIOS QUE PRESTA EL FMI A LOS PAISES MIEMBROS
El FMI asiste a los países miembros de la siguiente
manera:
·
Examina y supervisa la evolución económica y
financiera nacional y mundial y asesora a los países miembros sobre las medidas
económicas que implementan.
·
Les presta divisas duras en respaldo a la política de
ajuste y reforma que sirva para corregir problemas de balanza de pagos y que
fomente el crecimiento sostenible.
·
Ofrece una amplia gama de asistencia técnica, y
capacitación a funcionarios públicos y de los bancos centrales, en los campos
de su especialidad.
Asesoramiento sobre medidas de política y supervisión mundial
El Convenio Constitutivo dispone que la institución se
encargue de vigilar el sistema monetario internacional, comprendido la tarea de
ejercer una “supervisión” firme, es decir, el seguimiento, de la política
cambiaria de los países miembros. Conforme a lo dispuesto en el Convenio
Constitutivo, un país miembro se compromete a colaborar con el FMI en la labor
de asegurar regímenes cambiarios ordenados y de fomentar un sistema estable de
tipos de cambio.
Concretamente, los países miembros convienen en
orientar las medidas de política hacia el objetivo de un crecimiento económico
ordenado con estabilidad razonable de los precios, además de promover
condiciones económicas y financieras fundamentales ordenadas y de evitar la
manipulación del tipo de cambio a los fines de obtener ventajas competitivas
desleales.
Asimismo, los países miembros se comprometen a
facilitar al FMI la información que haga falta para que pueda realizar su labor
de seguimiento. Los países miembros han convenido que la supervisión de la
política cambiaria nacional por parte del FMI debe realizarse en el marco de un
análisis completo de la situación económica general y de la estrategia de cada
país miembro para su política económica.
Gracias al seguimiento continuo de las economías y al
asesoramiento en materia de política que la supervisión del FMI entraña, se
detectan las señales de peligro, y los países pueden intervenir a tiempo para
evitar problemas.
Hay tres modalidades de seguimiento que utiliza el
FMI:
La supervisión de la política económica nacional, en
forma de consultas regulares y completas (habitualmente, una vez al año) con
los países miembros para examinar las medidas económicas, pudiendo celebrarse
consultas en cualquier momento si hace falta.
El procedimiento regular de consulta se llama
“consultas del Artículo IV”, ya que es en el Artículo IV del Convenio
Constitutivo donde se dispone este tipo de encuentro. (También se llaman
“consultas bilaterales”, pero es incorrecto porque cuando el FMI celebra
consultas con un país miembro, la institución está representando a la totalidad
de los países miembros, de manera que en realidad se trata siempre de consultas
multilaterales.)
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