Podemos dividir las unidades económicas en dos grandes
grupos según su función: compradores y vendedores, Los
compradores son los consumidores son los
consumidores, que compran bienes y bienes y servicios .Los vendedores
son las empresas, que venden sus bienes
y servicios, los trabajadores, que venden sus servicios de trabajo, y los propietarios de
recursos, que arriesgan la tierra o venden recursos minerales a las empresas. Es evidente
que la mayoría de las personas, y
de las empresas actúan como compradoras y como vendedoras al mismo tiempo. Pero
resulta útil concebirlas simplemente
como compradoras cuando compran algo y vendedoras cuando venden algo.
Juntos, los compradores y los vendedores se interrelacionan formando
mercados. Un mercado es un conjunto de compradores y vendedores que, por medio de sus
interacciones reales o potenciales
determinan el precio de un
producto, o de un conjunto de productos. Por ejemplo, en el mercado de
computadoras personales, los compradores son las empresas los hogares y los que
estudian los vendedores son Hewlett packard, Lenovo, Dell, Apple y algunas otras empresas. Obsérvese que un
mercado es mayor que una industria. Una
industrial es un conjunto de empresas
que venden productos idénticos o
estrechamente relacionados entre sí. Una industria es, en efecto el lado de la oferta del mercado.
A los economistas
suele interesarles la definición
del mercado: que compradores y vendedores deben incluirse en un
determinado mercado, cuando se define un mercado, las interacciones potenciales
de los compradores y los vendedores pueden ser tan importantes como las de
reales. Un ejemplo es el mercado de oro. Un neoyorquino que quiere comprar oro
probablemente no viajará a Zurich para comprarlo. La mayoría de los compradores
de oro de Nueva York solo se relacionarán con los vendedores de oro de Nueva
York. Pero como el coste de transportar el oro es bajo en relación con su valor,
los compradores de oro de Nueva York podrán comprar oro en Zurich si los
precios de esa ciudad fueran significativamente más bajos que los de New York.
Cuando las diferencias entre los precios de una
mercancía son significativas, es posible el arbitraje, es decir, la compra a un bajo precio en un lugar y la
venta a un precio más alto en alguna otra parte. Esta posibilidad del arbitraje
impide que los precios del oro de Nueva York y Zurich sean muy diferentes y
crea un mercado mundial de oro.
Los mercados constituyen el centro de la actualidad
económica y muchas de las cuestiones y temas más interesantes en economía se
refieren a su funcionamiento.
MERCADOS COMPETITIVOS
FRENTE A MERCADOS NO COMPETITIVOS
En este libro, estudiamos tanto las conductas de los
mercados competitivos como de los que no
lo son.Un mercado completamente
competitivo tiene numerosos compradores
y vendedores, por lo que ninguno de
ellos influye significativamente en el
precio. La mayoría de los mercados son casi perfectamente competitivos. Por ejemplo,miles de
productores producen trigo, que es
adquirido por miles de compradores para
producir harina y otros productores.
Por consiguiente, ningún agricultor y
ningún comprador pueden influir en el precio del trigo.
Otros muchos mercados
son suficientemente competitivos
para tratarlos como si lo fueran
totalmente. Por ejemplo, el mercado mundial de cobre está formado por unas cuantas
docenas de grandes productores. Este número para que su influencia en el
precio sea insignificante si quiebra cualquiera de ellos. Lo mismo ocurre en otros
muchos recursos naturales, como
los de carbón hierro estaño o madera.
Otros mercados
en los que hay un pequeño número de
productores también pueden considerarse
competitivos desde el punto de
vista analítico. Por ejemplo, en el sector de líneas aéreas de Estados Unidos hay varias docenas de empresas, pero solo
unas cuantas en la mayoría de las
rutas.No obstante como la competencia
entre esas empresas a menudo es feroz, el mercado puede considerarse
competitivo, para algunos fines. Por
último en algunos mercados hay muchos
productores, pero estos no son competitivos, es decir, las empresas pueden influir conjuntamente en el precio. Un ejemplo es el mercado
mundial de petróleo. Desde principios de
los años setenta, este mercado ha estado dominado por el cártel de la OPEP (un
cártel es un grupo de productores que actúan colectivamente).
EL PRECIO
DEL MERCADO
Los mercados hacen posible las transacciones entre los
compradores y los vendedores. Se venden cantidades de un bien unos precios
específicos. En un mercado perfectamente competitivo, normalmente hay un solo
precio: el precio de mercado. Dos
ejemplos son el precio de trigo de Kansas City y el precio del oro en Nueva
York. Estos precios suelen ser fáciles de averiguar. Por ejemplo, el precio
diario del maíz, del trigo o del oro puede encontrarse en la sección económica
de la prensa.
En los mercados que no son perfectamente competitivos,
cada empresa puede cobrar un precio distinto por el mismo producto, debido a
que trata de atraer clientes de sus competidores o a que los clientes son
leales a una marca, lo que permite a algunas empresas cobrar unos precios más
altos que los de otras. Por ejemplo, puede ocurrir que dos marcas de detergente
para lavadora se vendan en el mismo supermercado a precios distintos o que dos
supermercados de una misma ciudad vendan la misma marca de detergente a precios
diferentes. En este tipo de casos, cuando hablamos del precio de mercado, nos
referimos al precio medio de todas las marcas o supermercados.
Los precios de mercado de la mayoría de los bienes
fluctúan con el paso del tiempo y las fluctuaciones para ser rápidas en el caso
de muchos de ellos, sobre todo en el de los que se venden en mercados competitivos.
Por ejemplo, la bolsa de valores es extraordinariamente competitiva, ya que
normalmente las acciones de cualquier empresa tienen muchos compradores y
vendedores. Como saldrá todo el que haya invertido en el mercado de valores, el
precio de las acciones de una empresa fluctúa de un minuto a otro y puede subir
o bajar considerablemente en un solo día. Asimismo, los precios de materias
primas como el trigo, la soja, el café, el petróleo, el oro, la plata y a
madera, también pueden subir o bajar espectacularmente en un día o en una
semana.
LA DEFINICIÓN
DE UN MERCADO: LAS DIMENSIONES DE UN MERCADO
Como hemos visto, la definición de un mercado
identifica los comprados y los vendedores que deben incluirse en ese mercado.
Sin embargo, para saber que compradores y qué vendedores deben incluirse,
debemos averiguar primero las dimensiones
de un mercado, es decir, sus límites, tanto desde el punto de vista
geográfico como desde el punto de vista de la variedad de productos que
comprende.
Cuando nos referimos, por ejemplo, al mercado de
gasolina, debemos dejar claro cuáles son sus límites geográficos. ¿Nos
referimos al centro de Los Ángeles, ciudad situada al sur de California o a
todo Estados Unidos? También debemos dejar claro cuál es la variedad de productos
a la que nos referimos. ¿Debe incluirse en el mismo mercado la gasolina normal
y la súper?¿La gasolina y el gasóleo?
En el caso de algunos bienes, tiene sentido hablar de
un mercado únicamente en términos geográficos muy restrictivos. La vivienda es
un buen ejemplo. La mayoría de las personas que trabajan en el centro de
Chicago buscarán una vivienda que se encuentre a una distancia que les permita
desplazarse a esa ciudad. No buscarán una casa que esté a 200 o 300 millas,
aunque sea mucho más barata. Y las viviendas (junto con el suelo en el que se
encuentran= que se hallan a 200 millas no pueden desplazarse fácilmente más
cerca de Chicago. Por tanto el mercado de la vivienda de Chicago es
independiente y distinto, por ejemplo, de los mercados de gasolina al por
menor, aunque son menos limitados desde el punto de vista geográfico, también
son regionales debido al gasto que conlleva el transporte de la gasolina a
largas distancias. Así el mercado de gasolina del Sur de California es distinto
del mercado del norte de Illinois. En cambio, como hemos señalado antes, el oro
se compra y se vende en un mercado mundial; la posibilidad del arbitraje impide
que su precio varíe significativamente de un lugar a otro.
También debemos tener muy en cuenta la variedad de productos
que queremos incluir en un mercado. Por ejemplo, existe un mercado de cámaras
digitales réflex y son muchas las marcas que compiten en ese mercado. Pero,
¿qué ocurre con las cámaras digitales automáticas compactas? ¿Debe considerarse
que forman parte del mismo mercado? Probablemente no, porque normalmente se
utilizan con fines distintos y por tanto, no compiten con las cámaras digitales
réflex. La gasolina es otro ejemplo. Las gasolinas normal y súper podrían
considerarse parte del mismo mercado porque la mayoría de los consumidores
puede utilizar cualquiera de las dos. Sin embargo, el gasóleo no forma parte de
este mercado porque los automóviles que utilizan gasolina normal no pueden
utilizar gasóleo y viceversa.
La
definición del mercado es importante por varias razones:
Una empresa tiene que comprender cuáles son sus
competidores reales y potenciales de los distintos productos que vende
actualmente o que podría vender en el futuro. También debe saber cuáles son las
fronteras que delimitan las características de los productos y las fronteras
geográficas de su mercado para poder fijar el precio, elaborar sus presupuestos
de publicidad y decidir sus inversiones de capital.
La definición del mercado también es importante para
que las decisiones de los gobernantes. ¿Debe permitir el gobierno una fusión o
una adquisición que afecte a empresas que producen productos idénticos o debe
intentar impedirla? La respuesta depende de las consecuencias de esa fusión o
adquisición para la competencia y los precios en el futuro, y muchas veces
estas solo pueden evaluarse definiendo el mercado.
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